FOTO Guillermo SologurenEn la semana que está por terminar, México recibió la visita de Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional, quien hizo señalamientos severos acerca del incumplimiento del gobierno de México en el rubro de los Derechos Humanos.
Vale la pena retomar el tema de esta visita para acordarnos de que en México se han cometido infamias que han quedado sin castigo para los responsables a saber: La matanza del dos de octubre de 1968 en Tlatelolco, la de 1971 en San Cosme, la matanza de Aguas Blancas, la matanza de indígenas en Chiapas, los fraudes electorales de 1988 y 2006, etc. , así como una serie innumerable de atropellos contra los ciudadanos que se efectúa cotidianamente coerción, violaciones a las garantías individuales.
Sin embargo, en nuestro país los responsables de violaciones a los derechos humanos están libres y frescos como una lechuga, sin embargo los dirigentes de movimientos sociales son víctimas de hostigamiento por parte de los cuerpos de seguridad de la autoridad.
El mundo parece al revés, se propaga el germen de la irresponsabilidad, la indolencia marac el paso y los ciudadanos también tienden a repetir esas prácticas en escala micro, vale decir que , pore ejemplo, cuando hay un incidente vial y un manejador es responsable, lo primero que intenta hacer es darse a la fuga en lugar de afrontar las responsabilidades.
Por otra parte, el gobierno de la República apuesta con sus políticas, al olvido como fórmula para evitar las movilizaciones sociales, pero, al haber tantos rezagos en varios rubros en el país lo que están creando es un caldo de cultivo para situaciones más caóticas que una marcha o un cierre de una avenida: podría ser una escalada generalizada de violencia que bien podría servir al gobierno espurio de Calderón para mantener al ejército en las calles.
